Fuego cruzado
Hacía varios día que estábamos entre Israel y palestina, en
ese entonces los servicios secretos de Israel habían matado al segundo líder de
Jamas y eso destapo un fuego cruzado terrible entre ambos países. Estaba
trabajando para una fundación pro Paz, RSF, que estaba organizando un partido
de Rugby entre chicos palestinos e Israelitas.
Lo más difícil no fueron las costumbres alimenticias, ni los idiomas, fueron los 40 segundos que teníamos cada vez
que sonaba la sirena, para encontrar un refugio antes que exploten los misiles,
imagínense jugar a la escondida y tienen 40 segundos para esconderse. Estés donde
estés: En una autopista, un colegio, un hotel,
en la playa o en un bar. 40 segundos para salir corriendo y encontrar algún
bunker que te proteja de la explosión y esperar
media hora o mas ahí adentro con personas llenas de silencios y miedos. Después volver a la realidad sin saber que vas a encontrar.
Me acuerdo una vuelta que viajábamos por una autopista y empezó a sonar la
sirena, todos los autos frenaron de golpe, abrieron sus puertas y se tiraron todos al piso, nosotros nos copiábamos
sin entender nada, se escuchaba la sirena muy fuerte, a esperar que exploten
los misiles y que ninguna esquirla caiga sobre nosotros. Ahí me di cuenta que estaba en una guerra, hay
que aclara que Israel tiene un escudo anti misil, que cada vez que sale un
misil de Palestina a Israel lo interceptan
en el aire y a veces no, pero en Palestina cada Misil que sale de Israel
explota en tierra.
La ultima sirena que vivimos fue en un bar de una playa Tel aviv, me acuerdo que estaba
con mi gran amigo Martin chielli (que lo había conocido un año antes en un bar africano
#mamaafrica pero eso es otra historia para otra foto.) Festejando que habíamos sobrevivido
a una explosión en la embajada de estado Unidos, había explotado un ómnibus y más de 20 personas habías muerto, esa misma
mañana nosotros habíamos pasado por la puerta de la embajada, tomando mate. Pero lo peor fue que en Buenos Aires, se difundieron por
los noticieros de telefe, unos vídeos
donde yo estaba sacando fotos en un ómnibus de Judíos ortodoxos y una imagen satélite mostraba como el ómnibus de
la embajada explotaba. En síntesis, estuve
muerto por 6 o más horas, la diferencia horaria que teníamos desde allá. Mucha gente conocida vio en esas filmaciones
y empezó a llamar a mi mujer y a mi mamá. Lo vi a Gonzalo sacando fotos en un
bondi y el bondi exploto.
Ahí estábamos con el Negro,vivos, en esa
bar tomando, el un Tonic con pepino y yo
una Dark laguer de Goldstar, y de nuevo la sirena ensordecedora, todos del bar salieron corriendo y cuando estábamos cruzando
la avenida, con mi equipo fotográfico a
cuesta corriendo con dificultad le grito al negro que me había olvidado la mochila con la computadora otros lentes, el negro guiñándome el ojo y sonriendo me grito nos vemos en otra vida y volvió
al bar.
Yo encontré un refugio en un resto, a 120 metros del bar y
al negro no lo vi hasta dos horas mas tarde en el Hotel.
No solo estaba vivo, tenía mi mochila y el vaso de Goldstar que ahora uso de lapicero.
No solo estaba vivo, tenía mi mochila y el vaso de Goldstar que ahora uso de lapicero.
Gonzalo Prados