Hacia dos horas que caminaba por el Monte Radio en las Islas Malvinas en busca de alguna trinchera, quería estar ahí, fotografiarlo todo, transmitir fotográficamente lo que los soldados argentinos habían sentido. Me acuerdo que en un momento se largo a llover fuerte y el frió era insoportable. Al fin, después de trepar totalmente empapado la encontré. Saque fotos de las cosas que iba encontrando: camperas, huesos de ovejas, una especie de parrillita bien argentina, zapatillas flechas, pilas everredy, un cepillo de dientes, un jarrito, algunas balas y unas camas cuchetas hechas con palos de alambrado y sogas. Saque un par de fotos mas y me hice unos mates para calentar mis manos. Había parado de llover y ahí estaba este fotograma, el horizonte y el enemigo invisible. El frió y la noche me hicieron volver, estaba cansado y decidí agarrar el camino mas corto, bajar el monte y cruzar a campo traviesa hasta la ruta, lo que no me di cuenta, hasta que vi el cartel de espalda y en ingles; Peligro campo minado, ya había caminado mas de 300 metros sobre las minas, me agarro tanto miedo, estaba caminado sobre mi muerte. Volví paso a paso recorrido,a cada paso que daba gritaba ahora vuelo, al principio casi llorando. Iba ser el primer civil en morir por pisar una mina personal después de la guerra. Esa noche en la Isla Soledad tuve suerte. #Sensacionesdelatierra
jueves, 12 de octubre de 2017
Trincheras de Malvinas
Hacia dos horas que caminaba por el Monte Radio en las Islas Malvinas en busca de alguna trinchera, quería estar ahí, fotografiarlo todo, transmitir fotográficamente lo que los soldados argentinos habían sentido. Me acuerdo que en un momento se largo a llover fuerte y el frió era insoportable. Al fin, después de trepar totalmente empapado la encontré. Saque fotos de las cosas que iba encontrando: camperas, huesos de ovejas, una especie de parrillita bien argentina, zapatillas flechas, pilas everredy, un cepillo de dientes, un jarrito, algunas balas y unas camas cuchetas hechas con palos de alambrado y sogas. Saque un par de fotos mas y me hice unos mates para calentar mis manos. Había parado de llover y ahí estaba este fotograma, el horizonte y el enemigo invisible. El frió y la noche me hicieron volver, estaba cansado y decidí agarrar el camino mas corto, bajar el monte y cruzar a campo traviesa hasta la ruta, lo que no me di cuenta, hasta que vi el cartel de espalda y en ingles; Peligro campo minado, ya había caminado mas de 300 metros sobre las minas, me agarro tanto miedo, estaba caminado sobre mi muerte. Volví paso a paso recorrido,a cada paso que daba gritaba ahora vuelo, al principio casi llorando. Iba ser el primer civil en morir por pisar una mina personal después de la guerra. Esa noche en la Isla Soledad tuve suerte. #Sensacionesdelatierra
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